El día 1 de diciembre, tuve la cita con mi amigo del alma, así me llamaba el Doctor cada vez que yo iba a su consulta, era el que regulaba mi alimentación integral, que mi madre a diario me lo suministraba por mediación de una sonda gástrica que tenía en el estomago, este Dr. es una maravilla y como persona aun mas, al principio me citaba en su consulta cada 3 meses, mi madre la pasaba canuta porque soy muy testarudo y no quería ir, mi madre como buena madre que es, se ponía en contacto con la consulta para que a mí me recibieran a última hora. Recuerdo que a veces coincidía las dos consultas, la del cirujano radio vascular el Dr. palanca y el Dr. Almeida, recuerdo que me sacaban del quirófano en silla de ruedas para ir al endocrino, el siempre me atendía sonriente, aunque estuviera pasando visitas en las habitaciones, bajaba para ver a su amigo, siempre le decía a mi madre que se alegraba, que tenía una analítica formidable, que estaba muy fuerte y lo superaría todo, que todos sus vitales estaban perfectas para cuando yo decidiera tragar mi propia saliva, y empezara a comer, no se equivocó.
En el año 2009 aun, yo estaba con la sonda gástrica cuando detestaron que las hormonas del tiroides la tenia alta, me pusieron un tratamiento neo-tomizol, mi madre no cabía en su pellejo cuando se entero, pero ya todo pasó el día 11 de noviembre me la quemaron con yodo, medicina nuclear, y mi amigo del alma Dr. Almeida le han dado la buena noticia a mi madre, que está ya todo controlado, mi madre daba saltos de alegría, ahora al mes y medio tienen que sacarme sangre otra vez, eso sí que no lo supero, al Dr. García Almeida, José Manuel, le deseamos toda mi familia, lo mejor de este mundo y que no deje de ejercer su profesión como lo ha hecho hasta ahora, se le ilumina su cara cuando visita a un enfermo y eso es una señal de ser un buen médico y los enfermos los agradecemos de ver su sonrisa, y eso nos da vida, besos a todas sus enfermeras, todas me quieren, me dan besos y abrazos, también son mis novias guapas, se llaman Lourdes, Rosalía, Marivi, María José, y muchas más que ahora no me acuerdo de sus nombre, besos para todos, vuestro amigo cuando voy a revisión a la consulta del Dº Almeida endocrino, hay una chiquita enfermera muy bonita se llama, Rosalía ella es muy buena y amable, no es dada a dar besos, pero yo soy muy pesado y lo reconozco me gusta saludar y dar abrazos, ella Rosalía nunca me ha dicho que soy un pesado y mi madre se lo agradece, por ser tan compresiva y simpática, le doy las gracias a Rosalía y a todas las enfermeras del hospital clínico:
Fran Campoy
Una anécdota de este médico tenía un detalle muy particular, tenia barba en invierno y cuando venia el verano se la quitaba y eso a mi madre y a mí nos despistaba creyéndonos que era otro médico jajajajajajajaja a mi madre le gustaba más sin barba por que las barbas le hacían mas mayor. y es un medico joven.
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