Hoy mi hermana me levantó mú temprano para que me sacaran sangre. Es algo que me tienen que hacer a menudo y yo, no lo soporto. Me molesta. Pero mi hermana Carmen siempre se las ingenia para que yo, no me entere que vamos a ir a pincharme.Y a ver sangre roja.
Esta mañana comenzó a despertarme haciendome caricias, destapándome de a poco y yo le contestaba “Que no me cokessss…!” porque hacía frío… y allí dentro estaba tan calentito… Luego me preguntó si llevaríamos a la perrita y le dije… ¡que no sabía! Si apenas tenía ganas de levantarme, que sabía yo que iba a hacer el animal. Pero de repente, me puso la música de su telefono móvil y escuchando Andy&Lucas, con sus ritmillos, me hizo recordar la playa a la que siempre me lleva la Carmen y poco a poco, pude abrir los ojos. Me aferré al móvil, lo pegué a la oreja y le di un fuerte abrazo a mi hermanita menor, que me tiene paciencia. Siempre.
Holaaaa!! Me saludó. Holaaaaa!, le contesté. Y como nos hace gracia, lo repetimos varias veces. Ella dice que es para cargar energía, pero yo se que es pa’ convencerme de que salga a la calle. Hubo un tiempo en que me costaba mucho, y a veces me cuesta. No sé muy bien por qué. Pero con el tiempo y gracias a mamá, mis hermanos, Javi mi cuidador y todos los que me quieren, me va siendo más fácil salir.
Me senté en el coche, me puse el cinturón y la mamá, al ratillo bajó donde el ambulatorio, para que no me tuvieran esperando mucho, antes de entrar a la consulta, porque a mí esperar en un lugar que huele a médico… me pone tenso.
Por suerte, han descubierto un sistema con nombre de paloma que me hace bien, porque no veo la sangre que me sacan y eso me da tranquilidad. Así que estuve riéndome con mi hermana, mamá y las enfermeras Olga y Marijose, a las que llené de besos por lo bien que me trataron.